miércoles, 11 de febrero de 2009

¡.... hasta habrá maricas!

Dentro de poco... ¡hasta habrá maricas!

El exabrupto de quien pensé que me conocía; que, hasta cierto punto, era mi amiga. Hablabamos de derechos de las mujeres, de la representatividad, del daño que la imposición de cuotas puede llega a hacer en la plena incorporación al mundo laboral, a los derechos reales.

Su comentario homófobo, fuera de tono y contexto, me dejó atónito. Y me hizo un daño profundo, sensibilizado como estaba por la película "Me llamo Harvey Milk". Solo pude mirarla con cara estupefacta. Ella tal vez, por fin, entendió, después de más de 20 años. Cambió de conversación.

Una vez más, me arrepiento de no haber sido más rápido. No haber reaccionado allí, en ese momento. Porque el asalto al derecho de uno es el inicio de la pérdida de los derechos de todos.